Las subidas de precios están provocando costes a los que se tienen que hacer frente las pymes, tanto que subieron un 24,4% en el último trimestre.Además, las noticias actuales con la caída en bolsa de alguno de los bancos más importantes de Europa y Estados Unidos hacen prever un impacto negativo para las empresas.

En 2022 descendió el beneficio, y este 2023, arroja cifras poco alentadoras para las PYMES

Los empleadores están expresando su preocupación ya que los costos aumentan más rápido que las ventas; lo que es más importante, la facturación de estas empresas se ha desacelerado y los márgenes de ganancias comerciales se están reduciendo aún más debido a esta brecha. Específicamente, los costos de los insumos (los precios de los bienes comprados para producir otros bienes y servicios) aumentaron un 51,7 % año tras año en el segundo trimestre, el aumento más alto en más de 20 años. Por su parte, los costes de la energía (incluyendo electricidad, gas, derivados del petróleo y abastecimiento de agua) se duplicaron (+113,7%), mientras que los costes de los productos intermedios también aumentaron un 21%, un 5%, porcentaje que nunca superó durante dos décadas a los bienes de equipo. representó el 5,7%.

Asimismo, los costes laborales aumentaron un 6,2% interanual en el último trimestre de 2022, impulsados ​​por un incremento del 6,6% en el salario medio ordinario de las pymes, y el coste de los servicios utilizados se situó en el nivel más alto desde 2007.

Esto ha llevado a una caída en la rentabilidad de las pymes en una cuarta parte desde 2019, junto con una fuerte caída en la productividad, según el informe.

Aún así, el Cepyme advierte que la situación es indicativa de un empeoramiento de la situación de las pymes en otoño, cuando la actividad se ralentizó y las empresas se vieron obligadas a endeudarse más para cubrir sus costes, a pesar de que los ratios de endeudamiento han superado el 100% de su patrimonio neto durante cuatro años consecutivos crecimiento intertrimestral. Como tal, se encuentra en su nivel más alto desde 2018, 12,7 puntos porcentuales más que el año anterior.

Los empresarios dicen que es "preocupante" que el proceso de desapalancamiento que comenzó en 2008 no se haya completado con la acumulación de deuda en los últimos trimestres. Debido al aumento de las tasas de interés, se deben agregar facturas adicionales a la cuenta comercial.

Ante una estructura empresarial "claramente frágil" en España, Cepyme ha pedido un paquete integral de apoyo al negocio que contribuya a paliar los altos costes a los que se enfrentan las pymes este otoño, apoye el proceso de desapalancamiento de la compañía y apueste decididamente por el crecimiento empresarial.

Además, los empresarios creen que las medidas fiscales anunciadas por el Gobierno, si bien suponen una respuesta a los ciudadanos de bajos ingresos afectados por la inflación, no tienen en cuenta la difícil situación que atraviesan las pymes españolas. En cambio, "a menudo representan el socavamiento de nuestra percepción de la inversión y la estabilidad empresarial en el país", denunciaron. En este sentido, señalan que la caída de dos puntos de las empresas que apuntan solo a un subconjunto de las pymes no se corresponde con la realidad que viven muchas empresas, con un aumento de los costos que lleva a la asfixia de la liquidez, que en muchos casos es la causa principal. Cuestiones de solvencia.

Este 2023 la situación parece estar atravesando una montaña rusa, pero los datos siguen en descenso para los empresarios, que se están viendo obligados a asumir costes por encima de lo esperado y viendo como la situación se va agravando en algunos sectores. Las últimas noticias sobres la caída de las cotizaciones en bolsa de alguno de los banvcos más importantes de Europa y Estados Unidos no hacen más que hacer crecer la bola de la incertidumbre.